jueves, 14 de abril de 2011

A CUENTO DE LA III REPÚBLICA


14 de abril de 2011, día para el recuerdo, ¿día también para la reivindicación? En un estado de libertades como es este, resulta evidente que la reivindicación sea algo no solo comprensible sino inevitable y hasta aconsejable, teniendo en cuenta que en épocas de crisis como esta, casi es lo único que nos queda: "Expresarnos libremente, siempre que mantengamos el respeto por los demás". Pero respecto de esta reivindicación, que hoy podremos observar en la calle y en distintos foros, cabe hacer también alguna reflexión, como por ejemplo la diferente actitud que respecto de ella tienen los "mayores", aquellos que vivieron la Guerra Civil, cada vez más escasos por el tiempo transcurrido, y que apenas tienen fuerza para pronunciarse y los "jóvenes" que opinan, sin aquella experiencia, pero con conocimiento de causa por lo que se ve y se experimenta en otros paises, así como por el patrimonio oral y escrito heredado. Y queda claro que si el menos malo de los gobiernos es el democrático, según dijo Winston Churchill, el menos malo de los gobiernos democráticos es la República, por aquello de la asepsia politica que entraña. Después vendria la monarquía parlamentaria, después la absolutista y los gobiernos autocráticos y totalitarios.
De manera que nuestra monarquía parlamentaria sería un grado menor de libertad, dignidad y gobierno, con respecto a la República. Hasta ahí todo claro.
Después viene aquello de que los españoles somos difíciles de gobernar, algo idólatras, que necesitamos imágenes para creer y prototipos regios para ser gobernados, esas ideas a las cuales cada cual se adhiere según le haya ido en la vida o según piense que le va a ir...
Recuerdo a mi abuelo, maestro republicano, depurado después de la Guerra, que fue presidente del Partido Republicano de Segovia y como tal organizó el Mitin del Juan Bravo el 14 de febrero de 1931. Recuerdo lo ecuánime y equitativo que era en sus juicios y cómo, a la postre, pasados los años, terminó sus días siendo republicano, pero "juancarlista", porque entendía que en este rey habían confluído una serie de virtudes dignas de destacar, así como en ciertos personajes de la Transición Democrática como Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, Tierno Galván, etc...
Él lo decía con el convencimiento de que cada tiempo trae su afán y sus circunstancias, y que no son los "nombres que pongamos a las cosas" los que muchas veces determinan la calidad de un gobierno sino las propias personas.
Por otra parte y teniendo en cuenta que fue coetáneo de Antonio Machado y vivió en Segovia en la misma época que él, me pregunto si D. Antonio pasado el tiempo y visto lo visto, opinaría similarmente en el momento actual, o seguiría siendo acérrimo republicano. ¿Vería bien que en su nombre se enarbolara de nuevo la bandera republicana? ¿Vería bien que su nombre se utilizara como encabezamiento de un grupo republicano, como ocurre? ¿Habría evolucionado hacia otras tendencias? ¿Sería ahora D. Antonio Machado republicano y "felipista"?.
No lo sabremos y podremos suponer lo que queramos, pero lo cierto es que hoy 14, es día de reivindicación republicana y las pancartas y la bandera tricolor saldrá a la calle y no seré yo quien diga que es malo ni bueno, sino normal dentro de la actividad democrática de un pueblo soberano.
Sólo insistiré en la reflexión final de que no son las banderas, sino las personas las que cambian el mundo y que siempre que pensamos por nosotros mismos, independientemente de modas, chovinismos, o dimes y diretes populares, siempre que seamos constructivos en nuestra forma de pensar, conservando solo lo bueno de nuestro pasado y no porque los demás lo enaltezcan, podremos esperar en construir nuestro pais de una forma coordinada que evite en cualquier caso la vuelta a las trincheras. Que así sea.

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