jueves, 27 de agosto de 2009

25 años, NUEVA SEGOVIA A POR LA PLATA

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25 años; Nueva Segovia a por la plata
NORBERTO GARCÍA HERNANZ

Antes de ser barrio, fue polígono, antes de que sus calles dependieran del ayuntamiento, lo hicieron del MOPU, antes de ser zona "cuasi" residencial con variados espacios dotacionales en pleno uso, fue extrarradio mal comunicado con grandes dificultades para poder organizarse y tener recursos propios.

Pero todo se anduvo y veinticinco años después, nada parece recordar aquellos primeros tiempos en que subir a Nueva Segovia era como ir a un territorio lejano y desabastecido.

Tras años de incertidumbre por el estancamiento en la edificación de las parcelas, se llevó a cabo el proyecto inicial en su totalidad, permitiendo que hoy en día no se eche en falta ningún servicio que haga recurrir a otras zonas de Segovia, salvo quizá los sanitarios.

Ahora que va a celebrarse esta fecha de plata con diferentes acontecimientos, los habitantes de este barrio, ya no tan nuevo (entre los que me encuentro), tendrán tiempo de rememorar, al amor de una paella, aquella época en que los cultos religiosos se hacían en un pequeño local, en que los autobuses subían y bajaban esporádicamente y en que cada vez que faltaba el agua era por mucho tiempo y cada vez que nevaba copiosamente también era por lo mismo. Podrán comentar igualmente, cómo cada mejora social requería una intención especial y cómo todo el mundo se conocía y ayudaba, precisamente por ser pocos y aislados del resto de la ciudad.

Son buenos ejemplos de estas actividades esforzadas, las llevadas a cabo por la Asociación de Vecinos, Comisión de las Fiestas del Barrio, Cofradía de la Resurrección con su Banda de Cornetas y Tambores y Comisión de Obras de la nueva iglesia, entre otras, y siempre arropadas por diferentes entidades públicas y privadas, que ahora sería difícil nombrar, por numerosas.

Ese momento de resumir aquellos comienzos ha llegado por fin, y con él, el de plantear cómo queremos que sea, ese futuro que ya llama. También de eso habrá que hablar, mientras celebramos la comida de hermandad, si queremos evitar actuaciones no deseadas y no omitir las oportunas reivindicaciones que los nuevos tiempos requieren.

Yo, por mi parte, reconozco haberme sentido feliz como vecino de Nueva Segovia todos estos años, al principio, por la cercanía al medio natural y el sentimiento de colaboración y buena vecindad, y actualmente, además, porque he aumentado mi calidad de vida en un medio que sigue siendo espacioso y donde no es necesario subir a un coche, para hacer un buen porcentaje de las actividades diarias, propias de un vecino de Segovia.

Por eso vivo a gusto en esta elevación segoviana de vistas serranas y por si fuera poco lo aducido, añado un último motivo, desde mi punto de vista de educador, para sentir satisfacción: "Aquí se está consiguiendo, con mayor o menor dificultad, una convivencia entre colectivos muy dispares, tanto económica como socialmente, y eso, creo, nos honra a todos los que creemos que ese acercamiento, a la larga, es un motivo de enriquecimiento personal y no de detrimento.

Un saludo a Segovia desde estas alturas y ¡Viva Nueva Segovia!