viernes, 23 de abril de 2010

Recetas para llenar vacíos existenciales


Reconoce que el éxito de las recetas es relativo, pero al menos, su voluntad es intentar ofrecer algunas. Norberto García Hernanz (Segovia, 1956) presentó el pasado miércoles en la Sala Caja Segovia “Manual para vacíos”, una compilación de seis poemarios en los que el nexo es la vivencia personal, la búsqueda de la felicidad y las posibles soluciones para llenar esos vacíos existenciales que aquejan al ser humano.
En declaraciones a EL ADELANTADO el autor comentó que los tres primeros poemarios (“Presente singular”, “Eco del canto” e “Imposible mariposa”) son algo más antiguos, mientras los otros tres (“Me late el mar”, “Objeto de ser” y el que da título a todo el volumen, “Manual para vacíos”) son bastante recientes, prácticamente del último año, y con ellos ha participado en algunos concursos literarios.
A la hora de describir su trabajo, García Hernanz explica que se trata de una poesía “intimista, bastante expresiva, que intenta reflejar la inminencia del presente, la vivencia personal, cómo vivir”. “El nexo de unión es esa vivencia, la búsqueda de la felicidad, cómo rellenar vacíos existenciales, carencias afectivas y emocionales”, añadió el escritor.
De hecho en el último poemario, “Manual para vacíos”, incluso ofrece “algunas recetas para intentar resolver esos problemas emocionales, aunque desde la ironía, porque al final cada uno debe solucionar sus problemas, con un poco de autoestima y un poco de desenfado”.
Norberto García Hernanz, que estuvo acompañado en la presentación de su obra por Juan Antonio Sanz García y Santiago A. López Navia, también poeta, comentó, como se hace constar en la presentación del libro, que se siente poeta desde muy joven, aunque ha sido hace unos años cuando realmente ha desarrollado esta faceta, después de abordar otras vertientes creativas, como la pintura o la música.
“De mi etapa entre los 18 y los 25 años tengo entre 200 y 300 poemas; luego lo dejé un poco aparcado, porque estás en el momento de formar una familia, y después me he dedicado a otras actividades, como la pintura o la música, pero la poesía es algo que siempre ha estado latente, y ahora demás dedico más tiempo a leer, acercarme a las distintas corrientes...”. Mientras tanto, sigue escribiendo, presentándose a concursos literarios y ya planifica la publicación de un nuevo volumen dedicado a su madre, fallecida hace unos meses.