martes, 11 de septiembre de 2012

A VUELTAS CON LA VUELTA A ESPAÑA

               La Vuelta a España de este año ha batido records de emotividad y no se han llegado a oír discrepancias respecto a la conveniencia de los recorridos por Parques Nacionales gracias al buen hacer de la organización y la enorme participación de público, que ha superado con su entusiasmo cualquier valoración en contra que pueda hacerse. A esta constatación que aumenta el sentir popular a favor de esta manifestación deportiva quiero añadir una anécdota sentimental y particular.
              Hace cincuenta años, también pasaba por Segovia la Vuelta. Mi padre me acercó a las inmediaciones de la capital, concretamente a la caseta de camineros situada en la entrada de Madrid por Guadarrama, para que el niño, que era yo entonces, viera pasar la caravana ciclista y más concretamente a Federico Martín Bahamontes, que era quien era en el pelotón internacional.
            Hace pocos días, a su paso por Tres Casas, he sido yo, su hijo, el que ha querido llevar a su padre a ver pasar la misma comitiva y en esta ocasión yo también el que le indicara: "Mira, mira, por ahí pasa Contador", al estilo que él empleó hace cincuenta años para comentar: "Mira, mira, por ahí va Bahamontes. ¡Hala Bahamontes!"
           Conclusión: Las generaciones pasan y la Vuelta a España y la emoción por contemplarla permanece.
Norberto García Hernanz.

jueves, 26 de julio de 2012

ATEOS Y "ATEÍSTAS"

Flaco favor le hacen al ateísmo, los grupos radicales que recurren, por defender sus tesis, al recuerdo de tiempos pasados, con enfrentamientos fraticidas incluidos, por no hablar de la forma insultante con que provocan al clero y feligreses de las respectivas religiones que atacan.
No se dan cuenta que cualquier ateo beligerante deja de ser ateo, sensu stricto, para convertirse en "ateísta" que es algo muy distinto, algo así como un vociferante seguidor de un colectivo que le adoctrina.
En su afán de dar a conocer su creencia de la no existencia de Dios ni de plan creador, cae en los defectos de las propias religiones en su hacer proselitismo.
No sólo considera el "ateísta" que posee la razón sino que necesita rodearse de coetáneos que tengan esas mismas creencias, para sentirse seguros de aquello que tendrían que tomar por seguro individualmente sin tener que sentirlo precisamente en grupo.
De manera que "ateísta" es todo aquel que considera inoperante la increencia, mientras no se convierta en mayoritaria y pueda dar lugar a cambios sociales y abolir religiones.
No se dan cuenta que es la honestidad y la beligerancia pasiva de los avances culturales la que únicamente puede convencer de la imparcialidad y sensatez del "no creer" a pies juntillas las verdades heredadas y aún más importante, no se dan cuenta que el objetivo final del ateo, no es convencer, ni imponer, algo más propio de las religiones monoteístas que hacen de su verdad, bandera de salvación, sino tener una actitud vital coherente con su razonamiento.
Una pena que sólo salga en los medios de comunicación el ateísmo, con ocasión del desprestigio y que sea precisamente, por culpa de esos grupos, como digo, más "ateístas", que ateos.
La paradoja es que así seguirá siendo, porque el ateo "legal", el que no suele traicionarse a sí mismo, no suele pertenecer a colectivos que se manifiesten en la calle, o por lo menos no de forma radical. El ateo "legal", casi siempre escucha y casi nunca habla, es bastante individualista y por su natural carácter no combativo; deja que la evidencia sea la que le dé la razón a quien tenga que darla y solamente suele opinar sobre sus convicciones cuando es preguntado o extorsionado.
Su verdadera riqueza es saber lo que sabe a través de un concienzudo estudio introspectivo de enfrentamiento con la realidad hasta sus últimas consecuencias y ese esfuerzo, a menudo, le deja con pocas fuerzas para ir a la calle a quemar nada ni arengar a nadie.
El ateo vive la realidad lo más sensatamente posible, sin concesiones al por si acaso, a la conveniencia, al localismo, al puede ser, con objeto de no caer en las continuas contradiciones por las que tiene que pasar el creyente para alcanzar cierta coherencia ideológica.
El ateo piensa, finalmente, que lo razonable es utilizar la razón sin excepciones. ¡Hasta un dios sería comprensivo con eso y ateo formal!
El "ateísta" por contra, concluyo, cae en la trampa de hacer religión de su propia irreligiosidad y en consecuencia puede llegar a causar socialmente los mismos conflictos que quiere evitar.
Queden pues las cosas en su sitio correspondiente y respétese por igual la creencia y la increencia, la convicción y el escepticismo. Al fin y al cabo son ideas y están en nuestra cabeza. No les atribuyamos propiedades inviolables e indiscutibles y fomentemos el diálogo para convencer y nunca la visceralidad para imponer.

viernes, 30 de marzo de 2012

GRACIAS, NORBERTO

 GRACIAS A D. Juan Manuel Santamaría, miembro de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, por este artículo.

GRACIAS, NORBERTO
El pasado sábado, día 24, la sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, llena a rebosar como en sus más gloriosas jornadas, acogió a los participantes en el III Día Internacional de la Poesía y alguien trajo a la memoria de los presentes unas palabras de Horacio: “los versos, además de ser hermosos, han de ser encantadores”. 
Y pocas cosas tan encantadoras como la jornada vivida ayer en el aula de San Quirce: Se comenzó recordando, muy brevemente, a don Antonio Machado; luego, brevemente también, la celebración, el año 1952, del Congreso de Poesía de Segovia al que asistieron poetas tan señalados como Carles Ribas, Luís Rosales, Dionisio Ridruejo, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y los luego Premios Nóbel, Camilo José Cela y Vicente Aleixandre, todo para enlazar con el acto que se celebraba y en el que, para darle el encanto señalado, se fundieron el escenario -una antigua iglesia románica-; la música de los siglos XIII al XVI que, tocando instrumentos de época recuperados, interpretaron Pablo Zamarrón y Miguel Abad, levantando aplausos cálidos y entusiastas; y los versos, unos sonoros, otros apasionados, otros expresivos, otros cadenciosos, del siglo XXI, que leyeron los treinta y ocho poetas que habían sido seleccionados en el concurso que se había convocado al efecto previamente.
Y qué recreo para los oídos escuchar de los labios de los poetas que los habían escrito versos en castellano con acentos catalán y andaluz, francés y argentino, murciano y pacense, neoyorkino y caribeño… Fue algo maravilloso ser consciente en aquel contexto, en aquel ambiente y en aquel espacio de la universalidad de nuestro no siempre bien tratado castellano.
Todo se hizo sin apenas presencia institucional ya que sólo una concejala pudo estar un ratito acompañándonos; casi abandonados por los medios de comunicación, pues sólo estuvo El Adelantado de Segovia.
¿Cómo, digamos , con esa soledad y con un mínimo presupuesto se puede montar una jornada como la señalada, con un éxito de público que para sí quisieran los eventos, costosísimos, que todos conocemos?
Por dedicación, la generosidad y el buen hacer de una persona, Norberto García Hernanz, que convoca, solicita ayuda, diseña, programa, hace de relaciones públicas y de lo que haga falta para que todo salga bien, sin un solo fallo y con el beneplácito de todos. Y a fe que lo ha conseguido en las tres ediciones de las jornadas que se han celebrado hasta hoy.
Todos los participantes le dieron las gracias por su entusiasmo y entrega. Alguien, más expresivo, señaló que sin personas como él las declaraciones de la UNESCO de Día tal y Día cual sólo serían papel mojado.
Yo también quiero dárselas, como segoviano, por haberme hecho vivir en Segovia una jornada poética como la de ayer. Y como académico de San Quirce por haber aportado savia nueva al viejo tronco.